Excepcional iconografía del santo lisboeta, representado con un lirio en la mano derecha y sosteniendo con la izquierda un libro en el que aparece una pequeña imagen del Niño Jesús, producto de un repinte tardío, que adecua el cuadro a la iconografía más usual del santo franciscano.

El carácter escultórico de la figura, el tratamiento del fondo y la fórmula empleada en la firma (de mano de Domenico), parecen adscribir la obra al primer periodo toledano de El Greco. Está firmado en el corte superior del libro con caracteres griegos en mayúscula.