Retrato del licenciado Jerónimo de Cevallos vestido de negro y con gorguera blanca sobre fondo oscuro.

Nacido en Escalona en 1562 y muerto en 1641, el retratado fue amigo y protector del pintor, además de famoso jurista y político toledano. Miembro de la llamada Academia del conde de Mora, tertulia a la que acudían importantes personajes de la vida intelectual y literaria toledana, ha sido identificado gracias al grabado contemporáneo de Pedro Ángel, e incluida en el libro de Cevallos Tractatus de cognitione per viam violentiae in causis Ecclesiasticis.

La captación psicológica del retratado y el uso de una pincelada suelta y segura denotan la alta calidad de la obra, muy cercana a otros retratos pintados por El Greco a comienzos del siglo XVI.