ACERCA DE

Apostolado del Museo del Greco

Tipo de objeto

Clasificaciones

Descripción

Un Apostolado es un conjunto de cuadros de los doce apóstoles presididos, a veces, por la imagen del Salvador. Estas series de apóstoles, mensajeros de Cristo, eran especialmente adecuadas para decorar sacristías, salas capitulares o aulas conventuales. En ellas se dispusieron, de forma casi ritual, seis figuras a un lado de Cristo, mirando a la izquierda, y seis al otro, giradas a la derecha, de modo que parecieran dirigirse o escuchar la palabra del Maestro, que suele estar de frente y bendiciendo. Repetidos por El Greco y su taller para iglesias y comunidades religiosas, se conservan tres más o menos completos: el de la Catedral de Toledo, el que se exhibe en el Museo de Bellas Artes de Asturias y el que se expone aquí, procedente del Museo y Casa del Greco. Otros Apostolados, conocidos por referencias, se dispersaron o perdieron, entre ellos uno incompleto, hallado durante la guerra civil en Almadrones (Guadalajara), que se divide hoy entre el Museo del Prado y varios museos norteamericanos. Además existen bastantes lienzos sueltos que repiten modelos de algunos apóstoles (San Juan, San Pedro, San Pablo, etc.) y que no es posible determinar si formaron parte de series o si se trataba de obras independientes. Los Apostolados corresponden a una época tardía en la producción del pintor. El de la Catedral parece ser el primero, mientras que el del Museo del Greco sería el último, de hacia 1607, y el de mayor calidad. Este último, que aquí se expone, está compuesto por los lienzos de San Juan, San Felipe, San Bartolomé, San Pablo, San Judas, San Andrés, Santo Tomás, San Mateo, San Pedro, San Simón, Santiago el Mayor y Santiago el Menor (de izquierda a derecha y de arriba a abajo), presididos por el de El Salvador. En otras versiones de El Greco aparece San Matías en vez de San Pablo o San Lucas sustituyendo a San Bartolomé. Se desconoce para quién o para qué lugar se pintó. La primera noticia sobre él es que fue donado en 1837 al Asilo de Pobres de San Sebastián por el Dr. Manuel Marceliano Rodríguez, Maestro de Ceremonias de la Catedral y luego párroco de San Sebastián. En 1888 se trasladó al Museo Provincial y en 1909, tras ser publicadas unas fotografías que evidenciaban su mal estado de conservación, fue restaurado y pasó a formar parte de la colección estable del Museo del Greco, creado por iniciativa del Marqués de la Vega Inclán.

Creación

Historial

1837 Donación

Se desconoce para quién o para qué lugar se pintó. La primera noticia sobre él es que fue donado en 1837 al Asilo de Pobres de San Sebastián por el Dr. Manuel Marceliano Rodríguez, Maestro de Ceremonias de la Catedral y luego párroco de San Sebastián.

1909

Tras ser publicadas unas fotografías que evidenciaban su mal estado de conservación, fue restaurado.